1989 Oviedo: Boletín Final

INFORME ARBITRAL

En torno a las cuestiones organizativas.

La prueba se celebró entre el 19 y el 25 de noviembre de 1989, en los salones del Hotel de la Reconquista de Oviedo, situado en el centro social y comercial de la capital asturiana.

La ubicación del establecimiento hotelero y su categoría de cinco estrellas, gran lujo, eran idóneas para el buen desarrollo de un torneo de ajedrez.

Diecisiete equipos participantes estaban alojados en este mismo hotel, mientras que seis lo hacían en el Hotel Principado, con categoría de tres estrellas y a una distancia de unos cuatrocientos metros del anterior. Las condiciones de estancia fueron excelentes para la totalidad de los asistentes.

La sala de juego, habilitada en el salón Reconquista del Hotel de la Reconquista, ofrecía grandes ventajas para los jugadores. Al estar aislada de los ruidos de la calle se convertía en una cámara de notable silencio, mientras que su gran capacidad volumétrica, con techos de unos diez metros de altura, permitían que no se concentrase el humo proveniente de los cigarrillos de los fumadores.

El aspecto climático también fue bueno, con un sistema permanente de aire acondicionado.

El único punto que no estuvo a la altura fue la iluminación general de la sala. Debido a la gran altitud de los techos del magno salón, los focos de luz no llegaban con la fuerza suficiente a los tableros de juego y los acoplados como ayuda en los laterales de la sala producían sombras. Se deberían haber situado de forma perpendicular a las mesas.

Todos los juegos y tableros fueron de madera, todos de idénticas medidas y de proporciones reglamentarias. Los relojes pertenecían todos a la marca "Jerger", modelo "Chess Champion", y, en su mayoría, demostraron un buen funcionamiento. Este punto fue contrastado por diversos controles efectuados por el equipo arbitral a la segunda, cuarta y sexta hora de juego. fueron sustituidos los que presentaron desfases apreciables.

Las mesas y sillas eran amplias y permitían el desarrollo de las partidas con plena comodidad. La disposición de las mismas estaba pensada para albergar las seis partidas de cada encuentro y se colocaron carteles identificativos con los nombres de cada jugador y de cada conjunto.

En todas y cada una de las jornadas de competición, incluyendo también un número cero a la llegada, se repartió un boletín en el que incluían todas las partidas jugadas, amén de diversos artículos sobre temática ajedrecística y de la vida interna de la prueba. La anotación de las partidas se efectuó en planillas impresas especialmente para la competición y suficientemente espaciosas.

La mesa arbitral se situó en un extremo de la sala (lo ideal hubiese sido en el centro) y la sala de análisis completamente apartada en un piso superior, lo que se agradece a efectos de ruido y molestias a los jugadores aún en juego.

Poco público, la mayoría compuesto por acompañantes al torneo y bastante correcto. Se mantuvo una postura flexible en este aspecto y en la permanencia de los jugadores, que ya habían finalizado, en la sala mientras éstos mantuviesen la compostura y ello fue lo habitual. Durante el transcurso de las rondas se dispusieron todo tipo de bebidas no alcohólicas para los participantes.

La ceremonia de clausura se celebró el 25 de noviembre y se ofreció una comida a todos los asistentes, tras la que se procedió a la entrega de premios. Todos los equipos fueron obsequiados y se entregaron trofeos para los mejores clasificados, así como para los mejores jugadores en cada uno de los tableros.

Datos técnicos

El equipo técnico del torneo estuvo compuesto de la siguiente manera:

Director del Torneo: Pablo Morán Santamaría
Arbitro internacional de la FIDE.

Director Adjunto: José Luis Fanjul Sanmiguel
Arbitro Nacional de la FEDA.

Arbitro Principal: Enrique Iglesias Valle
Arbitro Nacional de la FEDA.

Arbitros Adjuntos: Julián Iglesias Valle
Miguel Angel Marino Bravo
Arbitros Regionales de la FADA.

Jueces de Mesa: José Javier Díaz Fernández
Enrique Cabello Fernández
Alejandro Fernández Fernández
Marcelino Vega Viejo
Juan I. Raposo Fernández
José L. Miranda González
Fernando Pérez Ramos
Enrique Vázquez Suárez
Jesús A. Lobo Rodríguez, y
Antonio Alba Obaya
Arbitros Regionales de la FADA.

Sistema de juego.

El sistema de juego empleado fue el suizo internacional a la distancia de seis rondas. El ritmo de juego fue el olímpico, con dos controles de tiempo a la cuarta y sexta horas de juego, momento en que había que haber cubierto cuarenta y sesenta jugadas, respectivamente.

Las confrontaciones se iniciaban a las cuatro de la tarde, finalizando la primera sesión a las diez de la noche. En el caso de registrarse aplazamientos, éstos se reanudaban a las doce de la noche en segunda sesión de dos horas de duración. La tercera sesión estaba fijada para las diez de la mañana siguiente.

Los pareos se realizaban al finalizar la primera sesión si no había partidas suspendidas y, en caso contrario, al terminar la segunda. En ese momento se hacía definitivo, quedando plazo de reclamaciones hasta las once de la mañana del día siguiente. No se registró ninguna impugnación a los emparejamientos.

Desde la primera jornada se dispuso de un juez de mesa para cada uno de los encuentros.

No hubo incidentes notables a lo largo de la competición y el comportamiento fue bueno. Pequeñas confusiones en la anotación de los movimientos, que fue libre por decisión de los capitanes de los diferentes equipos en la reunión previa del torneo, lo que provocaba desequilibrios a las pocas jugadas de partidas. Esto dio especial trabajo a los jueces de mesa, pero sólo en dos casos hubo que intervenir y sancionar con los cinco minutos que estipula la FIDE en caso de falsa reclamación o equivocación.

El comportamiento general resultó excelente y debemos felicitar por ello a todos los participantes, puesto que esta actitud siempre hace más fácil la labor arbitral.

Se dieron algunos roces, que no revistieron consecuencias sancionables, en el encuentro Ibercaja-Inmaculada, la rivalidad de los dos conjuntos maños hizo que se alterasen los ánimos cuando un jugador de Ibercaja realizó dos jugadas consecutivas. Esto trajo protestas y reclamaciones que fueron felizmente solucionadas, así como los enfrentamientos habidos entre varios jugadores allí presentes.

Algunas sugerencias y consideraciones.

Me permito incluir en este informe algunas consideraciones que, según mi criterio, pueden ser importantes para próximas ediciones de su competición anual.

Hemos adoptado una postura flexible en algunos puntos, considerando que este torneo tiene también cierta dosis de camaradería y no sólo se basa en el aspecto competitivo. Sin embargo, el reglamento es el mismo que para la alta competición y esto puede causar graves problemas en un futuro si no se corrigen ciertos detalles. Un primer aspecto es el inevitable comentario entre jugadores y delegados del mismo equipo. En algunos casos son muy evidentes y, aunque estén faltos de malicia, pueden suponer importantes sanciones. Debemos recomendar, por tanto, una mejor disposición de todos en este punto del reglamento.

Otra cuestión es la anotación de las partidas. El nivel general fue bastante malo, con abundantes errores en las anotaciones y muchas omisiones de movimientos, era habitual detectar, a las dos horas de juego, un quince por ciento de planillas que ya no coincidían en el número de la jugada realizada. Esto es demasiado y suele traer problemas al llegar al control.

Hemos de sugerir a los delegados de los equipos que procuren incidir en este aspecto sobre sus jugadores, ya que se trata de una obligación más de la partida y no de una gracia que se le hace a la organización.

Sobre esto mismo, aunque en la reunión de delegados se acordó permitir las anotaciones descriptiva y algebraica, sólo esta última está admitida por la Federación Internacional y, por lo tanto, es obligación de los jugadores conocerla y utilizarla.

Por último, aconsejaría que los delegados o capitanes, como representantes y responsables de sus equipos, estuviesen más al tanto de las cuestiones reglamentarias para, de esta forma, elevar el nivel de conocimientos de todos los participantes del torneo.

Esto puede trasladarse al derecho del no fumador, que no sólo está avalado por la FIDE, sino que también por la legislación española vigente y que afecta a los locales públicos. En resumidas cuentas, con que sólo uno de los jugadores de un torneo reclame sus derechos, un árbitro está obligado a prohibir fumar en la sala de juego.

Y no me gustaría cerrar este informe sin agradecerles profundamente el comportamiento y la simpatía de que han hecho gala durante este tiempo. El trabajo se hace más fácil y un árbitro se siente en el paraíso.

Para que conste a todos los efectos oportunos, firmo el presente informe de Oviedo a 1 de diciembre de 1989.

Enrique Rafael Iglesias Valle
Arbitro Nacional FEDA

EL CAMPEONATO DESDE DENTRO


Hoy puedo decir que conozco el Campeonato Intercajas: cómo jugador (nueve ediciones) y cómo organizador (una edición). Son dos mundos diferentes: interesantes, atractivos, apasionantes y agotadores. Aunque la cantidad de ingredientes no es la misma en cada caso.

A unos días de distancia desde que finalizó el 9º Campeonato, he hecho, estoy haciendo, análisis de todo lo que sucedió a nuestro alrededor durante una semana. Y una conclusión, una idea permanente, se impone con abismal distancia ante todas las demás: "El torneo ha sido posible por la colaboración de algunas personas". Gente, personas, que habréis visto en uno u otro momento por la sala de juego o sus alrededores, que algunos conoceréis y otros no. En muchos casos los nombres de estas personas no han aparecido por ningún sitio, y creo que es de mínima justicia reflejar, sólo insinuar, la labor que han realizado para conseguir que el "9º Campeonato de Ajedrez Intercajas" fuese posible. Espero que no me quede en el tintero ningún nombre. Si así fuese sólo a mi pésima memoria se debe. Lo que sí quedará olvidado, a buen seguro, serán tareas, acciones o cometidos realizados por las personas que cito y que no detallo. Pero eso se debe a que esto no pretende ser un inventario… si nó un pequeño homenaje y un gran agradecimiento.

A Jorge Juan Martínez (Dpto. de Métodos) que diseñó, planificó y ejecutó el montaje y desmontaje de la sala de juego, se ocupó de la ubicación del material y el control del mismo y de realizar las credenciales. Todo ello sin un error, y lo que es más importante: en tiempo y forma. Se portó como un AFICIONADO al ajedrez y un PROFESIONAL de la organización.

A Cesar Manuel García (Dpto. de Riesgos-Oviedo) y José María Acebal que cerraron todos los días el boletín después de capturar las partidas (no os imagináis lo difícil que es, a veces, reproducir las partidas. Casos sorprendentes de la misma jugada anotada en las dos planillas ¡y en ambas erróneamente!. Ausencia, Duplicidad, Imposibilidad y todas las demás variantes que os puedan ocurrir). Realizaron cuadros de puntuación, actas y lo que hiciese falta. Algún día pudieron desayunar con vosotros antes de ir a acostarse.

A Cesar Manuel Alvarez (Ofª Valentín Masip-Oviedo) que se ocupó, con precisión y buen hacer de realizar las visitas a la catedral, prerománico, Cudillero, Covadonga y la fábrica de loza en San Claudio, ejecutando toda la programación con sabia maestría. Llevó a gente al fútbol, al hospital, a comprar, a la discoteca …, en resumen a donde hiciese falta, y siempre cumpliendo a la perfección. Y todo eso trabajando muchos días por las mañanas en la Oficina.

A Pablo García Villanueva (Ofª Salesas-Oviedo) que ideó y dirigió la visita a las minas. ¡Una idea espléndida! (que no todos supimos apreciar en su momento).

A Joaquín Castro (Almacén Central) que llevó puntualmente el boletín al Servicio de Reprografía donde Angelín y Justo lo fotocopiaban en tiempo récord. Joaquín colaboró en todos los temas relacionados con el hotel, así como en el capítulo de regalos. En cualquier momento que se necesitaba Joaquín ( Quini para algunos), estaba allí.

A José Carlos Gómez (Ofª Belmonte de Miranda) y Ulpiano Fernández (Dpto. Inmovilizado y Equipamiento), el primero reserva de lujo en el equipo, el segundo, como siempre, eficaz ante el tablero (sus tablas ante los compañeros de Canarias -junto con las de Marco y la victoria de José Ramón- nos dieron la moral suficiente para aspirar a todo -para nosotros todo era el subcampeonato- ). Además siempre estuvieron presentes en excursiones, recepción de equipos, etc.

A Cristina Sánchez (Dpto. Métodos) que diseñó impresos, realizó macros y capturó listas de datos para el boletín del torneo. Después los diablos informáticos nos impidieron poder mostrar la totalidad de su obra.

A Alberto Martínez (Dpto. Métodos) que durante las semanas previas al campeonato llevó la coordinación del mismo, en ausencia del titular por motivos laborales, buscando programas, confirmando expediciones y viajes, etc.

También Juan Manuel Arandia , Manolo Turrión (Dpto. de Valores) y José Ramón Estévez (Dpto. de Riesgos-Gijón) capturando partidas.

De las azafatas Mónica , Oti , Angeles , Teresa y Yolanda nada puedo añadir a lo que todos presenciasteis durante el Campeonato: Una labor sorda y eficaz, con una sonrisa para todo el mundo en todo momento.

A José Antonio Viso (Dpto. de Marketing) gracias al cual tuvimos mochilas, credenciales y TV. También coordinó todo el tema de imagen del Campeonato.

A Francisco Javier San Claudio que preparó una serie de programas informáticos que después las instalaciones eléctricas y las averías de algún equipo, impidieron poder disfrutar. También capturó partidas y escribió las crónicas del campeonato para "La Voz de Avilés".

A Enrique Iglesias que hizo de árbitro principal y envió crónicas a la prensa gijonesa ("El Comercio" y "Hoja del Lunes-Gijón"). No se presentó ni una sola queja ante su actuación. ¿Qué se puede añadir?.

A José Luis Fanjul que realizó todos los artículos de temas asturianos que aparecieron en los boletines. Envió crónicas para "La Voz de Asturias", "Correo 7" y Radio Asturias. Realizó los comentarios de cada ronda en el boletín (su labor puede calificarse de perfecta, excepto en la fobia que tiene a los números. José Luis para que vayas superando el problema a continuación te envío unos cuantos: 3, 245, 1.320, 2.345.678, 45.333, 15.998.754).

A Pablo Morán (sigue el 100% de apariciones) que dirigió el Campeonato y escribió para "La Nueva España" y "Hoja del Lunes-Oviedo".

A José Manuel Cernuda (Dpto. de Compensación) que gestionó la visita a la mina en un tiempo récord.

A Juan Carlos que transportó todo el material, desde tableros hasta ordenadores, con diligencia y cuidado.

A Javier Callejo (Caja de Madrid) que envió artículos para el número cero y para el informe final. Nos aconsejó en mil facetas (la experiencia es un grado). Estuvo con la organización en todo momento; y a Juanjo Escribano (Caja de Gipuzkoa) que le tuvimos capturando datos y textos hasta altas horas de la madrugada (sólo al final se dio cuenta de que la treta buscaba agotarle para poder ganarle la última partida y así obtener el subcampeonato). Recomiendo a futuras organizaciones que tomen nota de estos nombres que he citado.

A Luisma Fernández (Caja de Guipúzcoa) que por llegar a Oviedo antes que los demás estuvo transportando mochilas por los laberínticos pasillos del hotel. Además estuvo dos semanas dándonos ánimos (Luisma, ¿te he dicho que eres un monstruo?). A Javier Martín-Consuegra (Caja de Madrid) que a las 3 de la mañana estuvo capturando partidas. A Rafael Pellicer (IberCaja) por su artículo en el boletín y las noticias en la prensa maña. A Andrés Armas y todos los compañeros de LA CAJA DE CANARIAS por ser comprensivos con el imperdonable olvido en el boletín número cero de los artículos referentes a los dos campeonatos anteriores.

A Gregorio Hernández - Goyo - (Caja de Canarias) por sus fotos, sus cintas de vídeo y su apoyo arbitral en el torneo de partidas rápidas.

A VOSOTROS que aceptasteis con buenos modos nuestros errores y agradecisteis con amables palabras nuestros presuntos aciertos.

A TODOS PORQUE HEMOS HECHO NUEVE EDICIONES DEL MEJOR CAMPEONATO DE ESPAÑA DE AJEDREZ Y, AHORA, REALIZAREMOS OTRAS NUEVE MEJORES AUN.

Emilio Suárez (Caja de Ahorros de Asturias)

EN HONOR A LA FABADA


Ni podía, ni sabía, ni quería pasar por alto y marcharme de estas tierras paradisíacas sin hacer un pequeño homenaje a esa obra de arte, patrimonio de la humanidad, que se llama la fabada. Enfrascado estaba dándole vueltas al cómo expresar mis sentimientos cuando, por fin, la luz vino potente al interior del cerebro. Si ya estaba escrito el homenaje y por mejor pluma que la de este modesto lapicero, para qué comerme el tarro, en vez de las fabes. Y echando mano de la memoria, que no de la biblioteca, pues ésta quedó en casa, como es de imaginar, quiero transcribir -no literalmente pues la memoria no llega a ello, ni mucho menos- la anécdota en la que JULIO CAMBA cuenta su primer encuentro con tan suculento plato, en su libro "La casa de Lúculo o el Arte de Buen Comer". Tras describir someramente el plato comparándolo victoriosamente con el "cassoulet" francés, nos recomienda les fabes hechas en olla con experiencia, para describir:

" A juzgar por el sabor que probé -dice- la olla en que estaban hechas
aquellas fabes se habían cocinado en la mismísima de Don Pelayo".


Pero dejemos de darle vueltas y contemos lo que dice que fue su experiencia:

"Probé el primer plato, resultaban sabrosas. Me serví el segundo, la cosa
prometía ser interesante. Una tercera ración se puso ante mí. Tras haber
dado cuenta de ella me dije: ¡Caramba! Esto parece que está bueno, va a
haber que decidirse a probarlo".


No creo que haga falta decir más. Por la transcripción (no literal)

Javier Callejo (Caja de Madrid)

Oviedo, 24 de noviembre de 1989




Copyright